Lance Armstrong Leyenda o Estafa.

Lance Armstrong Leyenda o Estafa.

Lance Armstrong, Leyenda o Estafa.

El mundo del deporte no es ajeno al escándalo. Marion Jones, Tiger Woods y Oscar Pistorius pisotearon sus nombres involucrándose en actos de dopaje, infidelidad y asesinato, respectivamente. Sin embargo, pocos ascensos y caídas han fascinado tanto al público como la del ciclista norteamericano Lance Armstrong

Un cáncer de testículo en estado tres con metástasis en el cerebro y los pulmones lo había reducido a una piltrafa. Y dos años después de superarlo, regresó del precipicio para lograr lo que ningún otro ciclista, ni siquiera uno totalmente sano, había logrado jamás: ganar el Tour de Francia siete veces seguidas, entre 1999 y el 2005.

 Lance Armstrong, creció pobre y golpeado por su padrastro, que había abandonado los estudios, logró que Nike pusiera su nombre a edificios, que presidentes como Bill Clinton y George Bush y celebridades como Bono y Sean Penn se arrimaran a él y la fundación contra el cáncer que creó, Livestrong, recaudara más de 500 millones de dólares. Incluso llegó a hablarse de su carrera política. Pero el héroe resultó ser un villano.

Arropado por sus compañeros de equipo, por sus médicos y por algunos mandatarios corruptos, Lance Armstrong lideró lo que la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) llamaría más tarde “el programa de dopaje más sofisticado, profesionalizado y exitoso que el deporte haya visto”, y que le permitió permanecer en la cima del ciclismo durante una década.

Armstrong perdió 75 millones de dólares en patrocinios y hoy se enfrenta a una demanda de cien millones que podría arruinarle

A causa de ello fue despojado de sus siete títulos y vetado de por vida en el deporte de competición. Tras admitir las acusaciones vertidas sobre él en enero del 2013 –la entrevista que concedió en el programa de Oprah Winfrey es el más célebre mea culpa que se recuerda desde que Bill Clinton admitió haber tenido relaciones sexuales con Mónica Lewinsky–, perdió 75 millones de dólares en patrocinios e incluso tuvo que salir de Livestrong porque la publicidad negativa que arrastraba consigo era una nube tóxica.

Con 21 etapas y 3.500 kilómetros, el Tour es una carrera tan dura que los ciclistas han recurrido desde siempre a algún tipo de trampa para afrontarla. En los años 20 tomaban cocaína y alcohol; anfetaminas en los años 40. Desde los 80 empezó a popularizarse el método que ‘The Program’ retrata al detalle: hormonas de crecimiento y testosterona para aumentar la masa muscular; eritropoyetina (EPO) y autotransfusiones para aumentar la cantidad de oxígeno en sangre.

Lance Armstrong lo aplicó con una perfección nunca vista antes porque contaba con el mejor médico –el italiano Michele Ferrari, cuya obsesión por empujar el cuerpo humano más allá de sus límites físicos lo condujo a la utilización de Lance Armstrong como conejillo de indias y al Tour como laboratorio— y porque sus amistades en el seno de la Unión Ciclista Internacional (UCI) le permitieron no solo evitar los controles antidopaje sino reforzar el código de silencio que llevaba décadas imperando en el ciclismo profesional.

Baladier Ulloa

Soy periodista deportivo,he trabajado como corresponsal de Radio Agricultura, radio Lautaro, Amiga y Chilena de Talca. Ademas soy corresponsal del Canal del Fútbol zona Centro Sur del país.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.